sábado, 18 de diciembre de 2010

Había que romper el silencio



Hola amig@s, lo primero que quiero es daros las gracias por visitar mi blog. Aquí comienza una aventura que llevaba madurando hace tiempo en la cabeza. Lo empiezo, como no podía ser de otra manera, con todo el entusiasmo del mundo y estoy seguro de que vais a saber perdonar los fallos que pueda tener.




OTRO AÑO MÁS

Acaba marzo un año más.
Hace ya tanto de aquel amanecer
en que te fuiste.........
Fue en el cuarenta y dos
cuando aún corría la sangre
por campos y por tapias,
cuando estaba la rosa
tronchada junto al mar,
cautiva y desarmada
como hombres y mujeres
que la guerra perdieron.
Ahora todo pasó,
todo es recuerdo,
estético reflejo
que puede ser adorno o bagatela,
con tu nombre titulan
bibliotecas, estudios, y simposios,
y se hacen homenajes.
y se exhuman artículos,
palabras y palabras
que borran previamente
lo que tú nos dejaste,
y quieren ocultarnos tus estrellas,
tu firmamento astral,
tus horizontes glaucos,
tu esperanza irredenta.
Mas nadie ha de cambiar tus voces y tus versos
del lugar en que tú  nos los dejaste.
Aunque puedan, Miguel,
turbar  las almas
y ocultar las luces
jamás podrán llevarte
lejos de la esperanza
que murió junto al mar
a tantos años.
No han podido,  Miguel borrar tus huellas,
imposible les fue comprar tus versos.
Ellos y tú, Miguel, nos acompañan
por más que tanto digan
que pasaste hace mucho,
que puedes ser usado
por todo el que se acerque
con cualquier intención hasta tu tumba.